jueves, 25 de febrero de 2021

DE CÓMO UNA EXPEDICIÓN VASCA CONQUISTÓ LA CIMA DEL EVEREST


Everest -Expedición Vasca 1980- Todo un pueblo en la cumbre
Cómic de Ramon Olasagasti y César Llaguno
Sua Edizioak / Mendi Film Festival
Fotografía: Lucía Rodríguez

Sabía del gusto por la exploración y la conquista del pueblo vasco, de sus ilustres aventureros, como Juan Sebastián Elcano, Cristobal de Oñate, Juan de Tolosa, Pascual de Andagoya, Pedro de Ursua, Lope de Aguirre, Juan Ortíz de Zarate, Juan y Francisco de Garay, Miguel López de Legazpi o Andrés de Urdaneta; por eso no me extrañó que, a nivel nacional, fuese una expedición vasca la primera en conquistar la cumbre del Everest (8.848 metros).

Integrantes de la expedición vasca al Everest en 1980
Ref. Revista Pyrenaica, 1980
Colección del fondo Bernardo Estornés Lasa

 La gesta ocurrió el 14 de mayo de 1980. Ese día, a eso de las tres de la tarde, Martín Zabaleta y el sherpa Pasang Temba culminaron el largo y arduo trabajo de todo un equipo. Agotados por el esfuerzo, pero eufóricos por la hazaña, se abrazaron en la cima; luego, por walkie-talkie, se pusieron en contacto con los campos base de la expedición, y el grito de «¡Gora Euskadi Askatuta!» resonó en el valle. Zabaleta y Temba se fotografiaron con la ikurriña y la bandera de Nepal ondeando en la montaña más alta del planeta; aunque la cámara de Martín no funcionó y sólo quedó para el recuerdo la imagen del sherpa.

Páginas 30 y 40 de Everest. Todo un pueblo en la cumbre
Cómic de Ramon Olasagasti y César Llaguno
Sua Edizioak y Mendi Film Festival
Fotografía: Lucía Rodríguez

El sherpa Pasang Temba en la cima del Everest, 14 de mayo de 1980
Fotografía: Martín Zabaleta

 Permanecieron allí algo más de media hora, henchidos de gozo, dejando volar la vista en rededor, absortos en el paisaje: las aristas de los picos atravesando el mar de nubes. ¿Qué pasaría en esos momentos por la cabeza de aquel mecánico de Hernani de 31 años? Seguramente pensaría en sus compañeros de expedición, en su familia y amistades, incluso en algún profesor o compañero de ikastola; pero también en los peligros que todavía le aguardaban, en que la pieza no estaría cobrada hasta llegar abajo. Antes de iniciar ese descenso, Zabaleta recogió un rosario bendecido por el papa Karol Wojtyla que los polacos Krzysztof Wielicki y Leszek Cichy habían dejado tres meses antes en la cumbre*. Es lo que marca la costumbre: que el siguiente recoja el presente para corroborar la cima. Ellos dejaron allí las banderas clavadas.

Rosario bendecido por el papa Wojtyla  recogido por Martín Zabaleta
de la cumbre del Everest. Donado en 2020 al Museo del Montañismo
Vasco (Euskal Mendizaletasunaren Museoa Fundazioa (EMMOA))

 Abajo, junto al grupo de montañeros que habian salido de Bilbao el 11 de febrero con la intención de asediar la mole blanca y atacarla por oleadas, los aguardaba su hermano, Jon Zabaleta, recién llegado al campo base con sus lápices y sus cuadernos de dibujo.

Expedición Vasca 1980 al Everest

 Para que no caigan en el olvido los peligros que aquellos expedicionarios tuvieron que afrontar, tanto en el ascenso como en el escalofriante descenso (tras una serie de caídas, en las que Martín arriesgó su vida para salvar la de Temba, vivaquearon en una grieta muy cerca de la cima), el dibujante César Llaguno (con ecos del gran Hugo Pratt) y el guionista Ramón Olasagasti se han unido para revivir aquella hazaña, recuperando las palabras y los sentimientos de aquellos que participaron en aquella expedición de 1980.

Páginas 34 y 35 de Everest. Todo un pueblo en la cumbre
Cómic de Ramon Olasagasti y César Llaguno
Sua Edizioak y Mendi Film Festival
Fotografía: Lucía Rodríguez

Páginas 36 y 37 de Everest. Todo un pueblo en la cumbre
Cómic de Ramon Olasagasti y César Llaguno
Sua Edizioak y Mendi Film Festival
Fotografía: Lucía Rodríguez

 También para rendir tributo a los expedicionarios de la Tximist que ya en 1974 intentaron la conquista, teniéndose que dar la vuelta a 8.550 metros tras pasar la noche en el campo VI por culpa de la climatología.

Componentes de la Expedición Tximist 1974 al Everest
Fotografía: Ángel Lerma

 El cómic, editado en noviembre de 2018 por Sua Edizioak y el Mendi Film Festival de Bilbao, el mejor festival de cine de montaña y aventura de España, puede conseguirse en librerías y en la página web de la editorial.

Páginas 14 y 15 de Everest. Todo un pueblo en la cumbre
Cómic de Ramon Olasagasti y César Llaguno
Sua Edizioak y Mendi Film Festival
Fotografía: Lucía Rodríguez

Páginas 20 y 21 de Everest. Todo un pueblo en la cumbre
Cómic de Ramon Olasagasti y César Llaguno
Sua Edizioak y Mendi Film Festival
Fotografía: Lucía Rodríguez

 De la humildad de Martín Zabaleta (Hernani, 1949), de la falta de divismo del primer español que alcanzó el techo del mundo, da muestra su escasa presencia en los medios de comunicación. Al poco de volver de Nepal, y quizás huyendo de las polémicas de carácter político que afloraron cuando la siguiente expedición (polaca) bajó y se fotografió con la ikurriña que dejó en la cima, Zabaleta se mudó a los Estados Unidos, donde encontró trabajo como carpintero, empleo que compaginó con tareas de guía de alta montaña, principalmente en los Andes, los Pirineos y las Montañas Rocosas. En 1988 logró su segundo ochomil, ascendiendo al Kangchenjunga con los norteamericanos Carlos Buhler y Peter Habeler, y en 1989, también junto a Buhler, alcanzó la cima del Cho Oyu.

Martín Zabaleta leyendo en Katmandú las crónicas de los diarios sobre su hazaña
Fotografía: El Correo 

 Martín Zabaleta sigue viviendo en Bozeman, Montana, y a sus 71 años continua disfrutando de la montaña. En las fotos de ahora se le ve con el pelo blanco y la piel bronceada por el sol. Parece sereno, en paz consigo mismo, como si ya hubiese ajustado cuentas con el joven impulsivo de los ochenta y ya sólo le quedase el dulce recuerdo de la gesta, de aquella hazaña que, sin duda, le sobrevivirá.

Martín Zabaleta y su madre, fallecida en diciembre de 2019 a los 95 años
Fotografía del Museo del Montañismo Vasco (Fundación EMMOA)


Expedición Vasca 1980 al Everest (eitb.eus)

***

*El rosario que Martín regaló a su madre fue donado, a la muerte de ésta, al Museo del Montañismo Vasco (Fundación EMMOA), al igual que la chaqueta naranja, similar a la de Temba, con la que logró sobrevivir a aquel vivac extremo a 8.700 metros de altura.

Chaqueta con la que Martín Zabaleta ascendió al Everest en 1980
Museo del Montañismo Vasco (EMMOA)


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