miércoles, 21 de octubre de 2015

PRÓXIMO ENCUENTRO CON LOS LECTORES EN EL RINCÓN DE LA VICTORIA


Dibujo de Sergio Camacho para Carta desde el Toubkal


Cuando coronaron la cumbre y Alicia se hubo repuesto del esfuerzo, se situaron bajo la enorme pirámide metálica que marcaba aquellos 4.167 metros de altura. El sol estaba en lo más alto de un cielo sin nubes, y Alicia giró sobre sí para seguir con la mirada la panorámica de los valles cercanos y de los altos cerros pedregosos y empinados que, en algunos puntos, se desgajaban en hondas barrancas. Del bolsillo de su anorak sacó un papel. Era una carta [...] 
Carta desde el Toubkal


Este próximo viernes día 23, a las 20:30, tendré un encuentro con los lectores de Carta desde el Toubkal en la Librería & Cafetería La Mínima, en el paseo marítimo del Rincón de la Victoria. Será una buena ocasión para comentar estos doce relatos. No falten. Les espero.


Una mañana, después de muchísimos días de viaje, se adentraron en el desierto de Iguidi y, a partir de ahí, la caravana avanzó sin necesidad de senda. Marga se maravilló de cómo los hombres podían orientarse en aquel terreno sin rasgos sobresalientes, pues cuando ella miraba en derredor no podía ver nada sino arena por todos lados. Ni una palmera ni un árbol de ramas retorcidas interrumpían la interminable sucesión de dunas, la amplia e infinita extensión de desierto que llegaba hasta el borde del cielo en todas las direcciones. Los caravaneros, a su paso, debían estudiar y sopesar las más mínimas variaciones en los contornos de las dunas y, al anochecer, en cuanto las estrellas y la luna empezaban a poblar el firmamento, siempre se les podía ver con los ojos puestos en ellas. Sin embargo, lo que más le sorprendió a Marga no fue aquel espacio inmenso abierto sobre lo absoluto del cielo ni la infinita variedad de ocres, sino el silencio. No había sonido alguno: ni el murmullo del viento ni ruidos de personas, animales o insectos, y Marga experimentó una sensación rara y conmovedora al encontrarse allí, en medio de ese vacío inhumano, como si estuviera en otro planeta, en un lugar donde el hombre no debería haber estado jamás. 
Cincuenta días a Tombuctú


Mapa de Marruecos incluido en el volumen de relatos Carta desde el Toubkal
Dibujo de Sergio Camacho


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