Tríptico de Fez (detalle). Obra de Javier Peinado Huertas |
El pasado jueves asistí con Lucía a la inauguración de la exposión Cuadernos de tiempo del artista malagueño Javier Peinado Huertas. Ellos se conocen desde el año 2012, cuando ambos fueron becados para el I Curso de Realismo y Figuración que impartió Antonio López y Andrés García Ibáñez en Olula del Río, por lo que pudimos conversar con él acerca de su pintura y sus viajes, ya que las obras que Javier nos muestra forman parte de la serie denominada Cuadernos de viaje, lienzos en los que el artista evoca recuerdos y sensaciones de su paso por diversas ciudades: Bram, Bucarest, Londres, Glasgow, Barcelona, Toledo, Passau, Frankfurt, Colonia, Venecia, Verona, Essaouira, Fez..., postales internacionales que rehuyen los estereotipos pues Peinado Huertas, salvo algunas excepciones, se ha tomado la molestia de detener la mirada donde no solemos hacerlo los demás.
Entre esas excepciones a las que me refiero hay tres cuadros de Marruecos: una vista expresionista del puerto de Essaouira, con su abigarramiento de barcos y barcas, y dos vistas más impresionistas de las curtidurías de Fez.
Essauira. Óleo sobre cartón, 70 x 50 cms. Obra de Javier Peinado Huertas |
Fez II. Óleo sobre tabla, 60 x 40 cms. Obra de Javier Peinado Huertas |
Tríptico de Fez. Óleo sobre lienzo, 90 x 200 cms. Obra de Javier Peinado Huertas |
Al volver a casa, y tal vez bajo la influencia de ese último tríptico, cogí de una de las estanterías Dias y Viajes (Seix Barral, 1993) donde Paul Bowles incluye un escrito acerca de Fez. Busqué sus páginas, y leí lo que subrayé a lápiz hace años:
Pregúntale a Sidi Driss por qué no está interesado en ver un automóvil. Responde: "¿Para qué? Las ruedas giran rápido, sí. El claxon hace ruido, sí. Llegas antes que si fueras en mula, sí. ¿Pero a qué llegar antes? ¿Qué haces cuando llegas que no podrías hacer si llegaras más tarde? Tal vez los franceses creen que si van más rápido la muerte no podrá alcanzarlos." Y se ríe, porque cree que Occidente quiere huir de un destino que ya ha sido fijado, que está "escrito", como se dice en árabe; naturalmente, cualquier intento semejante está condenado al fracaso.
No hay calles propiamente dichas en la ciudad, y ni los automóviles ni los autobuses pueden entrar; como el terreno no es llano y los pasajes se convierten a menudo en escaleras, tampoco las bicicletas se pueden usar. Todo lo que se mueve dentro de las murallas anda por su pie, así que nadie toca timbres ni bocinas. Lo que surge de la ciudad día tras día es un murmullo: doscientas mil voces humanas transformadas en un único sonido. De noche hay un silencio absoluto, a no ser que las mujeres de alguna casa hayan subido a tocar tambores en la azotea. Cinco veces al día los muecines llaman a la oración desde los alminares de las mezquitas, como en todas las ciudades musulmanas; pero aquí hay más de mil mezquitas, y todas son audibles desde las colinas en los alrededores. Poco después de la oración del alba —y ésta es una costumbre peculiar de Fez— los muecines cantan durante media hora o más. Si uno puede imaginarse a cien potentes cantadores de flamenco colocados en distintos puntos y echando sus canciones desde los alminares que dominan la ciudad silenciosa, uno puede entender por qué el efecto es electrizante.
Los habitantes de Fez siempre han sabido vivir. [...] En sus vidas hay una absoluta ausencia de tensión nerviosa, una total ignorancia de lo que significa aburrirse, y esto contribuye a que se sientan satisfechos con existir solamente, algo que muy pocos occidentales pueden conseguir.
Cuadernos de Tiempo
Javier Peinado Huertas
Ámbito Cultural El Corte Inglés de Málaga
Del 21 de septiembre al 3 de noviembre de 2017
De 10:00 a 22:00
De 10:00 a 22:00
Nota: Los textos de Días y Viajes de Paul Bowles pertenecen a la primera edición de Biblioteca Breve de Seix Barral, y han sido traducidos por Rodrigo Rey Rosa.
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