El suplemento literario Babelia llegó el pasado verano (sábado, 22 de agosto) al número 1.500, una cifra redonda que supone un millar y medio de portadas y que se presta a la celebración.
Soy fiel a Babelia desde sus inicios, en ese lejanísimo 1991, y son muchas las portadas que me gustaron, sobre todo las del ilustrador Fernando Vicente; sin embargo, si tuviera que elegir una, sería ésta.
De hecho, es la única que conservo. No es una ilustración de Vicente, sino una fotografía de autor desconocido en la que se ve al explorador británico Wilfred Thesiger, del que leí hace muchos años Arenas de Arabia, Los árabes de las marismas y El último explorador, la biografía que escribió Manu Leguineche.
Dicha portada es la número 973, y tiene fecha del 17 de julio de 2010, que también se dice pronto. LA ETERNA AVENTURA. Las emociones de los grandes viajeros del siglo XX, se lee a los pies de sir Wilfred, que calza unas desert boots muy gastadas. La fotografía, en blanco y negro, está tomada en Kenia en 1970, y junto a él, que está de pie, se ve a Erope en cuclillas sosteniendo un rifle. Ambos miran a cámara con serenidad, y tras ellos se ve un río; probablemente el Uaso Nyiro (Lagh Dera en su parte baja) que nace en el monte Kenia.
El papel del suplemento se ha amarilleado pero aún así, me resisto a desprenderme de él; seguramente porque Thesiger forma parte de un periodo de mi vida.
En el verano de 1999 y de 2001 viajé de Telouet a Tabant tras los pasos del explorador británico, quien recorrió la zona en los años cincuenta en una expedición de la Universidad de Oxford. Mi aventura quedó recogida en En el corazón del Atlas –Cuaderno de viajes del alto Atlas marroquí–, y la de Thesiger en Berber Village. The story of the Oxford University Expedition to the High Atlas mountains of Morocco, libro escrito por Brian Clarke. Por si sirve para incitar a alguna editorial a publicarlos, anoto aquí que mi cuaderno permanece inédito, y que el de Brian Clarke, publicado en 1959 en Reino Unido, sigue sin traducirse y editarse en España.
Un tiempo después de aquellas caminatas, mi querido y añorado amigo Pablo Cantos, guionista y realizador, compañero de sueños artísticos y de trabajo en el instituto Isaac Albéniz, levantó un proyecto para realizar un documental que llevaba por título Extranjero en el Alto Atlas, y en el que los protagonistas éramos Thesiger y yo; pero aquello se cayó al fallecer el explorador el 24 de agosto de 2003, pues era preciso obtener el testimonio de sus recuerdos en su residencia de Londres.
Extranjero en el Alto Atlas, proyecto para documental de Pablo Cantos En el corazón del Atlas, cuaderno de viaje de Pedro Delgado Fotografía: Pedro Delgado |
La muerte de sir Wilfred me privó del lujo de viajar por aquellas montañas con Pablo, al que siempre tengo en el corazón. Espero que si en el otro lado hay algo, sea mejor que esto.
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