Juicio Sepur Zarco (Fotografía: Sandra Sebastián) |
Los indígenas, que han aprendido a distinguir el ruido ajeno a la selva, los sienten llegar con sus voces y sus pisadas descuidadas, y el sonido propio de la espesura se quiebra con el barullo y las armas de los uniformados: un teniente y 50 soldados del ejército guatemalteco. Han venido para quedarse, para construir a punta de fusil un lugar de descanso para la tropa en la comunidad indígena maya de Sepur Zarco.
Sepur Zarco, palabras que, como dice mi amigo Jesús Majada, "remiten a hechos lejanos, antiguos, casi perdidos" en el tiempo: al estío de 1982, cuando el país vivía un conflicto armado interno y muchos campesinos q'echi'es tuvieron que dejar sus humildes casas, sus animales y sus cultivos y huir a la desesperada a la montaña, escapando de un ejército guatemalteco que los acusaba sin pruebas de colaborar con la guerrilla. Dos decenas de hombres fueron capturados, interrogados bajo tortura y hechos desaparecer, y sus viudas fueron conducidas al destacamento militar de recreo, donde el teniente Reyes Girón consintió que los soldados abusaran sexualmente de ellas.
La esclavitud sexual y doméstica no acabaría hasta el año 1988, cuando los soldados y los destacamentos de la zona recibieron la orden de replegarse, dejando rotas las vidas de aquellas mujeres que se dieron de bruces con la desidia y el silencio gubernamental.
Hace unas semanas, la tenacidad y la valentía de estas mujeres consiguió sentar en el banquillo de los acusados al teniente Steelmer Reyes Girón y al ex comisionado militar Heriberto Valdez Asij.
Una amiga guatemalteca de Jesús Majada, Brisna Caxaj, le pide que haga lo posible por difundir esta noticia en España donde, engullida por la trifulca política y el drama de los inmigrantes, apenas ha tenido eco. Y Jesús, a su vez, se lo pide a sus amigos; así que desde aquí me adhiero al Comunicado Internacional Juicio Sepur Zarco. Me hubiese gustado escribir esta entrada hace unos días con motivo del Día Internacional de la Mujer, pero creo que cualquier día es bueno para reivindicar la lucha de estas mujeres y mostrarles nuestro apoyo.
Juicio Sepur Zarco (Fotografía: Sandra Sebastián) |
"Poco más de 30 años después, estas mujeres acusadas, con pequeñas arrugas en sus manos levantadas a la altura de su hombro derecho, juran decir la verdad y se atreven a hablar. Denuncian. En los tribunales. Ante el juez. Y esto es lo que cuentan..."
Sepur Zarco: el recreo de los soldados.
Oswaldo J. Hernández
Una amiga guatemalteca de Jesús Majada, Brisna Caxaj, le pide que haga lo posible por difundir esta noticia en España donde, engullida por la trifulca política y el drama de los inmigrantes, apenas ha tenido eco. Y Jesús, a su vez, se lo pide a sus amigos; así que desde aquí me adhiero al Comunicado Internacional Juicio Sepur Zarco. Me hubiese gustado escribir esta entrada hace unos días con motivo del Día Internacional de la Mujer, pero creo que cualquier día es bueno para reivindicar la lucha de estas mujeres y mostrarles nuestro apoyo.
"Porque estos hechos no son hechos lejanos, ni antiguos, ni perdidos: España tiene alguna deuda con Guatemala, son delitos que no prescriben y, aunque estuvieron muertos, estas valientes mujeres han conseguido resucitarlos".
Jesús Majada
Profesor, escritor y editor (Caligrama Ediciones)
Agradecemos la solidaridad de Pedro Delgado Fernández, Jesús Majada y muchas personas más por apoyarnos en esta histórica lucha de las mujeres de Sepur Zarco.
ResponderEliminarA Pedro le agradecemos la belleza de su prosa al escribir sobre Sepur Zarco.
En solidaridad,
Brisna Caxaj- Rowe
Las gracias os las tenemos que dar nosotros, por ayudar a estas mujeres y no desistir en la lucha. Como dijo el también guatemalteco Carlos Leonel Caxaj Rodríguez, "Los héroes y los mártires no se lloran, se imitan en el combate".
EliminarUn abrazo desde Málaga.