Leila Alaoui en la portada de Urbain Tanger |
Hoy he estado viendo el porfolio Les marocains de Leila Alaoui, la fotógrafa franco-marroquí asesinada por los terroristas de Al Qaeda el pasado día 15 en Ouagadougou, la hasta ahora tranquila capital de Burkina Faso. En realidad, Leila falleció tres días después, incapaz de recuperarse de las heridas que le habían provocado cinco balas ruines, cobardes y despreciables; las mismas que acabaron con la vida de 29 personas más ese fatídico día.
Leila Alaoui se encontraba allí para realizar un encargo de Amnistía Internacional: un reportaje fotográfico centrado en los derechos de las mujeres en Burkina Faso; porque si por algo se caracterizaba el trabajo de Leila era por darle voz a los que no la tienen, una voz que, en su caso, no recoge ninguna grabadora sino la lente de su cámara.
Leila nació hace 33 años en París. De padre marroquí y madre francesa, pasó su infancia en Marrakech, la ciudad roja a la que siempre quería volver. Atraída por el mundo del arte y la imagen, estudió fotografía en la Universidad de Nueva York. Sus fotografías han aparecido en The New York Times, Le Matin, Le Journal, Le Soir y The Daily Star, así como en prestigiosas revistas y suplementos, como Vogue, Images, Amica, Jeune Afrique, Left, Urbain Tanger, Dalia o Le Courrier de L'Atlas. Y han sido expuestas en Francia, España, Suiza, Alemania, Holanda, Dinamarca, Suecia, Italia, Luxemburgo, Túnez, Dubai, Qatar, Egipto, Beirut, Argentina y los Estados Unidos; en lugares tan prestigiosos como el Instituto del Mundo Árabe y la Maison Européenne de la Photographie de París o el MUNTREF Centro de Arte Contemporáneo de Buenos Aires.
Como dijo el otro día el escritor Tahar Ben Jelloun, "ni su talento, ni su inteligencia, ni su sensibilidad, ni su belleza la han protegido. Leila Alaoui, una artista apasionada que sabía descubrir lo real detrás de la apariencia, mostrar el esplendor de un cuerpo detrás del velo de los prejuicios, ha sido víctima de la brutalidad salvaje en un momento en el que nadie lo esperaba".
Para su serie Los marroquíes recorrió el país con un estudio fotográfico portátil, retratando a hombres, mujeres y niños de todas las etnias. Un trabajo, inspirado en los de Robert Frank y Richard Avedon, que suponía para ella una vuelta a sus raíces, al Marruecos de su padre y sus abuelos, al país de su infancia. Quizás por ello quería seguir ahondando en ese proyecto.
http://www.leilaalaoui.com/#!themoroccans/c1ep1
http://www.leilaalaoui.com/
El pasado viernes el guionista y director de cine Fernando León de Aranoa escribió un artículo de homenaje al fallecido Ettore Scola. Llevaba por título La muerte no existe, y en él hacía referencia a ese pasaje de la película Maccheroni en la que Antonio, interpretado por Marcello Mastroianni, le pregunta a su madre, como el que le pregunta a un oráculo, por el futuro de su amigo Robert, al que protagoniza Jack Lemmon. "La vida elige al que la ama" le responde la Mamma entre dientes. Y Antonio, que está regando con una manguera en la mano, concluye: "La muerte en sí no existe. ¿Acaso borra lo que un hombre ha hecho en vida? ¿Borra sus méritos, su legado? No. Así que... Muerte, ¿qué eres? No eres nada. Te gustaría ser tan importante como la Vida. Pero la Vida dura una vida, amiga mía. Y tú, Muerte, sólo duras un instante, el instante en el que llegas". Pienso en esas palabras ahora, en este enero tan feo, y me digo eso, que la muerte no existe.
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/01/20/actualidad/1453307779_280114.html
Natreen (We are waiting). Líbano, noviembre 2013 Fotografía de Leila Alaoui |
Natreen, Líbano 2013 Fotografía de Leila Alaoui |
Natreen, Líbano 2013 Fotografía de Leila Alaoui |
No pasará. Marruecos 2008 Fotografía de Leila Alaoui |
No pasará. Marruecos 2008 Fotografía de Leila Alaoui |
Leila nació hace 33 años en París. De padre marroquí y madre francesa, pasó su infancia en Marrakech, la ciudad roja a la que siempre quería volver. Atraída por el mundo del arte y la imagen, estudió fotografía en la Universidad de Nueva York. Sus fotografías han aparecido en The New York Times, Le Matin, Le Journal, Le Soir y The Daily Star, así como en prestigiosas revistas y suplementos, como Vogue, Images, Amica, Jeune Afrique, Left, Urbain Tanger, Dalia o Le Courrier de L'Atlas. Y han sido expuestas en Francia, España, Suiza, Alemania, Holanda, Dinamarca, Suecia, Italia, Luxemburgo, Túnez, Dubai, Qatar, Egipto, Beirut, Argentina y los Estados Unidos; en lugares tan prestigiosos como el Instituto del Mundo Árabe y la Maison Européenne de la Photographie de París o el MUNTREF Centro de Arte Contemporáneo de Buenos Aires.
Como dijo el otro día el escritor Tahar Ben Jelloun, "ni su talento, ni su inteligencia, ni su sensibilidad, ni su belleza la han protegido. Leila Alaoui, una artista apasionada que sabía descubrir lo real detrás de la apariencia, mostrar el esplendor de un cuerpo detrás del velo de los prejuicios, ha sido víctima de la brutalidad salvaje en un momento en el que nadie lo esperaba".
Serie Les marocains de Leila Alaoui |
Serie Les marocains de Leila Alaoui |
Para su serie Los marroquíes recorrió el país con un estudio fotográfico portátil, retratando a hombres, mujeres y niños de todas las etnias. Un trabajo, inspirado en los de Robert Frank y Richard Avedon, que suponía para ella una vuelta a sus raíces, al Marruecos de su padre y sus abuelos, al país de su infancia. Quizás por ello quería seguir ahondando en ese proyecto.
Serie Los marroquíes de Leila Alaoui |
Serie Los marroquíes de Leila Alaoui |
"Me encontré con muchas dificultades en una tierra donde la gente tiene temores supersticiosos hacia la cámara y con frecuencia ven la fotografía como una herramienta que roba el alma de la gente. Sin embargo, tuve la oportunidad de convencer a muchos para que participaran en la aventura, [...] entre ellos muchos marroquíes que nunca habían sido fotografiados".
Serie Les marocains de Leila Alaoui |
"Los fotógrafos utilizan a menudo Marruecos como marco para fotografiar a los occidentales, para darles una impresión de glamour, mientras relegan a la gente local a una imagen rústica y de folclore, perpetuando así la mirada condescendiente del orientalismo. Yo he tratado de contrarrestar esa mirada adoptando en mis retratos técnicas de estudio análogas a las del fotógrafo Richard Avedon en su serie In the American West, que muestran a las personas con gran autonomía y elegancia, y reflejan el orgullo y la dignidad de cada individuo".
Serie Les marocains de Leila Alaoui |
Serie Los marroquíes de Leila Alaoui |
Serie Los marroquíes de Leila Alaoui |
http://www.leilaalaoui.com/#!themoroccans/c1ep1
http://www.leilaalaoui.com/
El pasado viernes el guionista y director de cine Fernando León de Aranoa escribió un artículo de homenaje al fallecido Ettore Scola. Llevaba por título La muerte no existe, y en él hacía referencia a ese pasaje de la película Maccheroni en la que Antonio, interpretado por Marcello Mastroianni, le pregunta a su madre, como el que le pregunta a un oráculo, por el futuro de su amigo Robert, al que protagoniza Jack Lemmon. "La vida elige al que la ama" le responde la Mamma entre dientes. Y Antonio, que está regando con una manguera en la mano, concluye: "La muerte en sí no existe. ¿Acaso borra lo que un hombre ha hecho en vida? ¿Borra sus méritos, su legado? No. Así que... Muerte, ¿qué eres? No eres nada. Te gustaría ser tan importante como la Vida. Pero la Vida dura una vida, amiga mía. Y tú, Muerte, sólo duras un instante, el instante en el que llegas". Pienso en esas palabras ahora, en este enero tan feo, y me digo eso, que la muerte no existe.
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/01/20/actualidad/1453307779_280114.html
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